fijará tu mirada en ti, para más tarde fijarla tu en él,
os desnudareis con la retina,
os mirareis hiriéndoos con el tostado iris de vuestras cuencas
y os desvaneceréis en el devenir del tiempo.
Él, sin más señal que ésta, se acercará a ti cautelosa, pero enérgicamente;
mientras tanto, notarás como las pulsaciones de tu corazón aceleran en una arritmia poco esclarecedora y, cuando te des cuenta y vuelvas a la realidad,
tan solo con la brisa de su aliento,
comprenderás que tan solo estabas dormido,
despertando de la más cruel de las pesadillas.
* final alternativo:
comprenderás que estabas muy bebido
y que aquel no era un hombre, sino una mujer
y despertarás a su lado deseando que haya sido un sueño
Cruel y desdichado mundo,
me quitas lo que mas profundo.
¿Porque he de amarte pues,
si nada puede devolverme a mi amor del ayer?
Cruel y desdichado vicio,
que me hieres en tu beneficio.
¿Porque he de serte fiel
cuando tengo todo que perder?
Cruel y desdichado destino,
esto es todo lo que tengo.
¿Porque no veo futuro
ni el más profundo augurio?