- A veces tengo la sensación homicida de querer degollarte...pero no te preocupes, es pasajera...
- ¿De verdad? Yo, cuando me levanto me doy cuenta de que vivo en un mundo inhóspito habitado por personas dementes que ejecutan movimientos estúpidos...supongo que entenderás que te incluya en el mismo...
- A decir verdad, no me extraña en absoluto...
Momento seguido decidió permitirle un último minuto de vida...debía...NO...necesitaba matar a aquel homo poco sapiens y dejar que hasta la más ínfima y efímera presencia del universo descansara finalmente...
No le resultó nada difícil, le cogió del cuello apretando lentamente con los dedos e incándolos lo posible intentando agarrar su garganta...cuando dejó de respirar, se sintió mejor...
Por último, le pareció oportuno desechar aquel especimen tirándolo al caudal del río Segura.
- Nunca supo que su jerga no me interesaba en absoluto...su prudencia no fue más que un fantasma y su habladuría una carga...
Muerto el perro...se acabaron los putos ladridos
Después de esta espléndida muestra de mi cordura psíquica, deberíais saber que no estoy tan demente como parece y que (como dijo un gran hombre) la cuestión es leer entre lineas... (¿o lo dijo una mujer?)...
La cuestión no es más que la sensación de quemazón cerebral (más conocida como jaqueca o migraña) que te producen las palabras de aquel...como llamarlo...distante de tu manera de concebir el mundo...
Estoy harto de imprudentes...(ojos en blanco)...
